La costumbre de rendirle culto al rey MomoEl carnaval tiene su origen en las fiestas paganas que se realizaban hace más de 5.000 años en Egipto y en las saturnales del Imperio Romano, que veneraban a Saturno, señor de la cosecha. Eran ritos de purificación, celebrados en el mes de febrero y que daban cuenta del pasaje de un año a otro en el que se producía la renovación del cosmos. En esos festejos los romanos se entregaban a los designios de una deidad de la mitología griega, Momo, dios de la burla y la locura, famoso por divertir a los dioses del Olimpo con sus críticas agudas y mímica grotesca. Más tarde, en la Edad Media, ya era costumbre que en las llamadas "fiestas de la locura" la gente gastara bromas en lugares públicos oculta detrás de un disfraz. La Iglesia Católica intentó poner un freno, aunque sin éxito. Así, los carnavales fueron incorporados al calendario cristiano y concebidos como un período de excesos permitido antes de la abstinencia de Cuaresma. Los festejos duraban hasta tres días antes del Miércoles de Ceniza. Estas costumbres se difundieron desde Roma hacia Europa y más tarde llegaron a América, de la mano de los conquistadores. EFESIOS 4 : 17/18/19 : les digo esto y les insisto en el Señor : no vivan más con pensamientos frívolos como los paganos. a causa de la ignorancia que los domina y por la dureza de su corazón, éstos tienen endurecido el entendimiento y están alejados de la vida que proviene de Dios. han perdido toda verguenza, se han entregado a la inmoralidad, y no se sacian de cometer todo clase de actos indescentes. ( Biblia Nueva Versión Internacional) Las fiestas de carnaval, así como hallowen, son ritos satánicos, que el mismo diablo disfraza de "cultura de los pueblos" para engañar a las personas y poder atrapar sus almas. La Iglesia de Jesus Cristo tiene el poder para desenmascarar al diablo. es tiempo que decida usarlo. Usted no concurra a las fiestas de carnaval. no deje que sus hijos concurran. si alguna ves, por ignorancia, lo hizo, clame a Jehova de los Ejercitos por el perdón . |